La retirada completa del bordillo la iremos alternando con la retirada de los postes que componían el soporte de la valla anterior. Tenemos dos opciones: una e picar el cemento de la base que lo sujeta y la otra retirarla completamente, con base y todo. Al final optamos por esa opción ya que dejará más limpio el suelo y será más rápido. Para ello lo mojamos lo bastante como para que la tierra húmeda empiece dejar de sujetar la base.
Cuando está lo bastante húmeda podemos empezar a mover el poste y soltarlo.
Para poder sacarlo del hueco nos ayudamos de un tablón que nos permita hacer de rampa y sacarlo. Para poder trasladarlo más cómodamente lo montaremos en la carretilla. Ponemos esta lateralmente para poder levantarlo con el poste y su base en el interior.
Haciendo palanca con el poste y la propia carretilla procedemos a subirlo encima para llevarlos a la ubicación en el exterior de la piscina dónde los vamos a dejar hasta que nos planteemos usarlos. Naturalmente le peso de la base hizo que nos planteáramos buscar otra opción pero al conseguir finalmente ponerlo en la carretilla mantenemos el planteamiento para este y para el otro poste.
